Estos días han sido complicados para el mundo del deporte. No ha habido Liga (DRAMA!) y ha sido una semana en la que las imágenes vergonzosas del Italia-Serbia han dado la vuelta a todo el mundo. El ciclismo ha quedado en entredicho, una vez más, por toda la polémica de Contador... parece que todo lo relacionado con el deporte era malo. Por suerte se ve que no siempre es así.
Después de mucho tiempo ayer tuve el enorme placer de ver Invictus. Me habían hablado muy bien de ella, y no seré yo el que venga ahora a descubrir una gran historia, un gran libro, y una gran película. Una historia que todos sabemos como acaba, pero que deja muchas enseñanzas. Si no habéis visto la película...ojo posibles spoilers,jeje. Me llamó mucho la atención las ganas con las que Mandela apuesta por el equipo de rugby, dándole la importancia que nadie veía. Criticado por sus consejeros por dedicar tanto tiempo a un tema en apariencia nada relevante, su empeño consiguió dotar a un equipo peor que los demás de una mentalidad ganadora.
El capitán Pienaar supo muy rápido cual era su función y aceptó el reto de unir a un país dividido, romper con la historia reciente de desigualdades y luchar contra años de conflicto. O al menos, intentarlo. Su liderazgo dentro del campo y en el vestuario es comparable al del propio presidente. También se ve claramente la capacidad de liderazgo del capitán, y como gracias a su pasión por el rugby consigue superar los comentarios irónicos de su padre.
El deporte ha dado una lección de utilidad y relevancia. Con la que está cayendo en este país no me resultó complicado ver las similitudes entre el caso de los Sprinboks y lo sucedido este verano en su país por unos chavales vestidos de rojo.
Parece que poco a poco gracias al éxito de un equipo al que hace tres años nadie daba ganador puede conseguir acabar con las diferencias de un país. Sin embargo 'tonterias' como las de Ramos con Piqué el otro día, y polémicas absurdas del estilo de la asistencia o no a la entrega del Principe de Asturias hacen más daño que un gol en contra en plena final del Mundial.
La capacidad de unificación que tiene el deporte es impresionante... a ver si la usamos.
Pd: Tengo curiosidad por saber a cuanto se pagaba la victoria de Sudáfrica en las apuestas,jeje :)
Después de mucho tiempo ayer tuve el enorme placer de ver Invictus. Me habían hablado muy bien de ella, y no seré yo el que venga ahora a descubrir una gran historia, un gran libro, y una gran película. Una historia que todos sabemos como acaba, pero que deja muchas enseñanzas. Si no habéis visto la película...ojo posibles spoilers,jeje. Me llamó mucho la atención las ganas con las que Mandela apuesta por el equipo de rugby, dándole la importancia que nadie veía. Criticado por sus consejeros por dedicar tanto tiempo a un tema en apariencia nada relevante, su empeño consiguió dotar a un equipo peor que los demás de una mentalidad ganadora.
El capitán Pienaar supo muy rápido cual era su función y aceptó el reto de unir a un país dividido, romper con la historia reciente de desigualdades y luchar contra años de conflicto. O al menos, intentarlo. Su liderazgo dentro del campo y en el vestuario es comparable al del propio presidente. También se ve claramente la capacidad de liderazgo del capitán, y como gracias a su pasión por el rugby consigue superar los comentarios irónicos de su padre.
El deporte ha dado una lección de utilidad y relevancia. Con la que está cayendo en este país no me resultó complicado ver las similitudes entre el caso de los Sprinboks y lo sucedido este verano en su país por unos chavales vestidos de rojo.
Parece que poco a poco gracias al éxito de un equipo al que hace tres años nadie daba ganador puede conseguir acabar con las diferencias de un país. Sin embargo 'tonterias' como las de Ramos con Piqué el otro día, y polémicas absurdas del estilo de la asistencia o no a la entrega del Principe de Asturias hacen más daño que un gol en contra en plena final del Mundial.
La capacidad de unificación que tiene el deporte es impresionante... a ver si la usamos.
Pd: Tengo curiosidad por saber a cuanto se pagaba la victoria de Sudáfrica en las apuestas,jeje :)
